agosto 09, 2007

¡Este..... Come mierda!

Ya ven que en mi país un come mierda es una expresión común como universal casi para cualquier situación toma un sentido distinto, pero pleno y transformable en otro, e incluso compartido y ambiguo, pero al fin enteramente entendible, por los escuchas, así que hoy, me postro acá a decirle al universo, COME MIERDA:

1, Come mierda, por inoportuno, pues el maldito universo, parece estar al tanto de cuanto me muevo en una dirección para poner un sueño técnicamente inmoral cerca para que yo tenga que perseguirlo, pero no quiero sonar paranoico y deplorablemente patético, digamos que me entrega las oportunidades en los momentos en los cuales no las necesito, o sea que como decía mi abuelo, "el que mucho abarca, poco aprieta" y si bien, soy tan ambicioso como un Rumanov, quiero todo balón en el punto de penal, con o sin ángulo, con o sin la pierna hábil, con o sin oportunidad de salir triunfante.

2, Come mierda, por mercante, La ofrece y me encanta que la exponga, pero como todo buen coleccionista, me termina quitando el sueño una hermosa pieza, exótica, valiente, y simple como un adorno de un medieval Lara, pero al fin las cosas (objetos) tienen magia, las mujeres son la magia, el dilema es que un objeto tiene un precio reemunerable y un riesgo difícilmente existente, ellas, no tienen precio y el riesgo es fatal, tanto puede besarme en medio de un pasillo colorido que ya fue una extensión de mis ojos, como sencillamentre me puede dejar el maldito universo como una iglesia con un ladrón de arte en la puerta, "sin el Santo, ni la limosna".

3, Come mierda, por competente, este caso es aún más extraño, pues a su parecer, un come mierda nunca podrá ser determinado por la razón de ser bueno y si yo lo hiciera ahora estaría denegando las anteriores, ¡pues no es cierto! (chiste interno) , le digo come mierda casi por envidia, pero con una leve constante de admiración a la barbaridad de su atino con la increíble diversidad de buen gusto que tiene con este humilde mortal, me explico: solo el verla paseándose diciendo - he me aquí la delicia de lo prohibido, la fragancia de lo perfecto. Valió la pena perder toda moral, aunque solo hubiese sido internamente.

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