Agarrémonos!

¿Qué es la vara?
¿Cuantas veces lo hemos, dicho, escuchado o dejado pasar? Varias no, pues lamentablemente si, esto me lleva (mientras digo que pienso) a decir cuanto ridículo se necesita para creernos violentos, nuestra propia cultura no denota una característica semejante, a los habitantes de mi bella Costa Rica, nos ha costado mucho, absolutamente nada, desde nuestra independencia, hasta nuestra dependencia de países más poderosos, nadie nos ganó la tierra y la vendemos (pues somo igual de culpables que Arias), ninguno de sus antepasados, fue a "volar machete", solo espero sentado la carta del 15 de setiembre, ahaja pero ni lentos o perezosos nos echamos una "birra", un águila, La cerveza de Costa Rica, en los desfiles patrios y nadie saluda como debería o se conmociona con las tonadas propias de nuestra tierra.

¿Muy hombre?
Sí, somos hombres de paz, pero no deberíamos dejarnos pisotear, menos por la haraganería que se nos inculcó por nunca haber luchado, por nada, más que cuando empezamos a sentir el famoso dedito, ya muy adentro (El combo, El TLC...) hace muchos siglos, el pelear por una causa y ensuciarse las manos era símbolo de honor, pues se gozaba de una violencia controlada, el problema se cortaba cuando se comenzaba a perfilar, he aquí el dilema, desde cuando venimos "alzando el pedo, sin tirar nada de caca", dejamos que los políticos siempre nos hagan "ring, ring y nada de helados" los criticamos y nunca falta el "mae" que escribe en su blog mal de todo político, y hace reseña en que todos (no me excluyo) somos de la "mismitica" calaña, tanto Arias nos jode, como nosotros no le damos dolores de cabeza, lo suficientemente a menudo como para hacernos escuchar, solo somos unos "arriados" por quienes lo son un poquito menos

Nuestra ruina

Bien, Hace poco menos de una semana, fui testigo de una situación en la avenida central (San José, CR) la cual me perturbó lo suficiente para caer en conciencia de las malas costumbres que nos ha provocado esta nueva sociedad decadente, no es que sea yo perfecto, ni el más educado o diplomático, si no que sencillamente... Les cuento.

Paseaba con una amiga por este lugar de visita frecuente por nosotros los ticos, una mañana cualquiera, por un motivo menos peculiar y de pronto, una escándalo, una trifulca ,entre un joven que no se veía como de muy buena "pulgas" (pero no como para ser mendigo, un "chapulín de medio ranking, por lo menos", y un mendigo avanzado en sus años ya, peleaban (literalmente) por un "menudo", el cual dicho joven alegaba le había robado y el viejo le huía a los manotazos, pues ni golpes eran aquellos, mientras entre dientes repetía el famoso "¿Qué le pasa?, como de esperarse la reacción de muchos fue, defender al mendigo, pues desde un juicio rápido parecía inocente pero... ¿lo era?

Mi Versión

El joven voluntariamente le dio dinero al viejo, lo cual libra de toda culpa al mendigo, por el momento...

El viejo, pide dinero en la calle para "comer", más todos sabemos la verdad, lo cual pone en razón al joven...

Lo que realmente me forzó a poner un poco de cerebro en el asunto es que el mendigo, le apuesta a la lástima del ojo público, el de nosotros "Transeúntes", se la juega segura, se "capea" unos cuantos zarpazos y grita de dolor, sin haber sido tocado, esto me preocupa, pues si tiene fuerza suficiente para caminar, saltar hacia atrás y agacharse, la tendrá para defender su engaño, pero no, usa como peones a las buenas personas que caminaban por allí, sin desgaste, obtiene una defensa eficiente; Sepan que doy razón a ninguno, critico como nosotros no pensamos en que siempre el más débil es portador de la razón, pero si engañas, defiende tu engaño.

Y siempre hay otra opción...

La vida es una escuela, así que si conocen algún mendigo embaucador, háganle llegar el mensaje siguiente siempre es mejor decir la verdad, yo le daría unas "tejas"...

La imagen dicta: (¿Por qué mentir? lo que necesito es una cerveza fría)