enero 29, 2007

Agarrémonos!

¿Qué es la vara?
¿Cuantas veces lo hemos, dicho, escuchado o dejado pasar? Varias no, pues lamentablemente si, esto me lleva (mientras digo que pienso) a decir cuanto ridículo se necesita para creernos violentos, nuestra propia cultura no denota una característica semejante, a los habitantes de mi bella Costa Rica, nos ha costado mucho, absolutamente nada, desde nuestra independencia, hasta nuestra dependencia de países más poderosos, nadie nos ganó la tierra y la vendemos (pues somo igual de culpables que Arias), ninguno de sus antepasados, fue a "volar machete", solo espero sentado la carta del 15 de setiembre, ahaja pero ni lentos o perezosos nos echamos una "birra", un águila, La cerveza de Costa Rica, en los desfiles patrios y nadie saluda como debería o se conmociona con las tonadas propias de nuestra tierra.

¿Muy hombre?
Sí, somos hombres de paz, pero no deberíamos dejarnos pisotear, menos por la haraganería que se nos inculcó por nunca haber luchado, por nada, más que cuando empezamos a sentir el famoso dedito, ya muy adentro (El combo, El TLC...) hace muchos siglos, el pelear por una causa y ensuciarse las manos era símbolo de honor, pues se gozaba de una violencia controlada, el problema se cortaba cuando se comenzaba a perfilar, he aquí el dilema, desde cuando venimos "alzando el pedo, sin tirar nada de caca", dejamos que los políticos siempre nos hagan "ring, ring y nada de helados" los criticamos y nunca falta el "mae" que escribe en su blog mal de todo político, y hace reseña en que todos (no me excluyo) somos de la "mismitica" calaña, tanto Arias nos jode, como nosotros no le damos dolores de cabeza, lo suficientemente a menudo como para hacernos escuchar, solo somos unos "arriados" por quienes lo son un poquito menos

1 comentario:

Matriuzka dijo...

Exacto, si no cumplimos con nuestro deber ciudadano, no tenemos autoridad moral para pedir que otros cumplan con su obligación.

Claro, que deberían cumplirla sin condicionamientos, pero es muy fácil exigir y no hacerse responsable.

Todos criticamos pero, por ejemplo, ¿Cuántos votamos?

¡Saludos!