febrero 10, 2007

Ella...

Ella….

Bien, a todos nos parece perfecta, si cuando llueve parece que no se moja, es más de lo que cualquier hombre podría desear, y no crean que solo es hermosa, aunque si se lo propusiera, detendría el trafico vehicular, ella y su filantrópica labor de enfermera, su ambición abierta y capacidad para poder vernos como iguales al fin de un café, esa mirada llena de vacuidad y una boca que rogaba yo pudiera tocar, aunque fuese con mis yemas, estaría lo suficientemente cerca de un beso, como vidrio del cristal.

Pero mi punto es que siempre esta ella y las preguntas que nos succionan los días, y las horas por aparte, “ella es más de lo cualquier hombre puede pedir”, ¿más de lo yo merezco?, ¿más de lo que me puede pasar?, ¿habré dejado la puerta abierta?, ¿saldría conmigo?, ella es divina, pero no de lo hermosa, es relativa a dios y yo un mortal, que ha cerrado el puño, se ha parado a su puerta, pero no sabe si tocar, y si me decido a tocar como toco, para que no suene a desesperación mi llamado, y si no suena a desesperación y contesta con su sonrisa de luna llena, serian demasiado las flores o no seria adecuada mi colonia, talvez ninguna o talvez todas, lo que tengo es miedo a un no, miedo a o volver a sentir lo que siento al verla, si no un maldito sentimiento de impotencia.

Nunca mates un mosquito con una bala de cañón.


Frase del gran Confucio, pero el tenia una contraparte de peso; Mi abuelo, quien me dijo una vez “ no me arrepiento de lo que hice en mi vida, mis decisiones, buenas y malas, me hicieron lo que soy, me arrepiento de lo que nunca hice por temor”, pero al fin del cabo, el cual será largo, me lleva a no pensar, a tomar tiempo para volver a reunir valor y llamarle, ahora el miedo es si llegaré tarde pero es que ahora no puedo llamar, así que compañeros, si existe, ella, y sí, lamentablemente es perfecta, y cada onza de su cuerpo ha sido objeto del deseo masivo de todo hombre que se ha cruzado en su camino, pero, nunca se debe matar un mosquito con una bala de cañón pues seria mucho el despredico de pólvora, más este mosquito es grande, simplemente, lánzate, se valiente, y conquista tu enfermera o tu secretaria o tu mujer, pero nunca des lo mejor, dalo todo y si no ganas, no habrás cometido mi error o el de mi abuelo, habrás gastado la pólvora suficiente y nunca te arrepentirás de no haberlo intentado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues es verdad, el que se no se arriesga no gana