marzo 21, 2007

Mi Enfermera III ( quiero casarme con Maria Antonieta)

Si, María Antonieta
una mujer de ojos profundos
corazón insondable
negro absoluto
que le apesten los cabellos a ruina
y de noche nunca me deje dormir
que conozca tantas camas
que cuente menos historias
que no sepa comportarse
y me sorprenda con un beso gris rojizo
en medio de un salón de baile.

La quiero para que me vea vivir
me engañe y me lo diga en la cama
que sepa coserme los labios
antes de comenzar a callarme
así tenga varios hijos
a ninguno lo llame como yo
que tenga el mismo nombre de su madre
el de sus hijas.

y que sencillamente
al ver el alba venir pronto
sintiéndose en cada pulgada
la envenenada medicina
del amor crudo y cruel,
y vea como ultima ronda de vida
su mano personándose, mientras sus ojos
en aquel instante fatal
en su delirio de belleza y poder
mire mis ojos dentro de los suyos
y pierda la cabeza
para poder morir sin ella.

marzo 18, 2007

En tono de suplica burlesca.(plagio de mil cantautores)

Ya no nos esforzamos para nada, podemos sudar nos en el trabajo o mojar la camiseta en la cancha, pero la pasión de nuestra raza no es más que un vals sin sentido, acompañado por una guarnición de tangos, tan sobrios como el acomodador del sol.

Nuestra niñees ya no duerme en las playas de nuestro primer amor, ni descansa en las piernas de aquella mujer clara o la morena que nos hace perder la calma en cuanto caemos en cuenta de su semblante flojo e inalcanzable.

Ya no somos nada y me siento a escuchar a veces a mi madre, quien me habla en medio de la ultima parte de mi depresión, me dice que lo que hago no es vivir, que no puedo continuar viviendo así, así entonces en una luz que a penas es perceptible por mis ojos hinchados y cansados, nada más pienso ¡Por favor! en tono de suplica burlesca y señaladora.

Mi vida es mía para vivirla como me plazca, a mi vasta gana como estepa mogola, como las alas de cera correspondientes al amor que me hace volar más alto y mi nariz es mía para respirar lo que quiera y mis pies son mios para apoyarme cuanto desee y hacerlos sangrar al caminar más de lo que no debería, más faltaba, amigos mios me enamoré, en medio de todo lo que se encuentra por terminar, no creo que supiera mi nombre o que siguiéramos la voz del instinto, o que cuando todo se tradujo en son las 3 de la mañana y ya era muy tarde hasta para fundar un templo en honor al morbo.

Para nada vivimos en agonía y no hacemos el amor para abrazar la espalda tersa de ese sol de mierda, si no que la armamos con brazos de sol para que nos queme el alma y nos fundamos en una masa sin forma aparente e incomprensible para el mundo ajeno, sin pena o gloria. ¡Que lástima, que no lastime más!