abril 02, 2007

Me sucede. (llamala mujer)

Me sucede que quiero darle muerte a un hombre,
con un golpe de uñas,
y que no quiero ver mi cara de cárcel rubia
con pomposos labios
arrugados, húmedos, inmensos
aunque me hagan morir helado
al lado de el canto de un violín
de acero frió
no quiero ver más anteojos,
ni cerveza de cabeza
ni morales derretidas por su mirada
por su prudencia acalorada

Me sucede que no la vi como ella, más de tres días
como un aullido me abrazó hasta la mañana
y me persiguieron sus ojos
con los mios cerrados hasta que no pude respirar más
me asuste cuando fui valiente
y vendió mi cuerpo, mi alma
selló el trato con sangre de risa
y una dama etérea como testigo

Me sucede que me cansé de no sentirme
llamado a besar a nadie
cuando en medio de mi desesperanza
me asusto de nuevo con un lirio recién cortado
con mil canciones
mil discusiones
dos encuentros de miradas consientes de faltas
y de un millón de cosas que sabia tendría que decirle

Me sucede que no me sucede nada
y sucede que se ocurren
las menos brillantes y deliciosas ocurrencias
de amores tempranos y tardíos
de tardes locas y llenas de sus rubios cabellos
y en el momento inoportuno
cuando todo calla y lo que no lo hace
duerme entre estruendos
que viven tranquilos entre cielo y tierra
Me sucede que la llamo mujer

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta muy chiva...